martes, 15 de mayo de 2012

Cosas raras

Lotina poniendo el Yellow submarine en modo "inmersión"
La viñeta del diario Público que figura al final de esta entrada es quizá uno de los mejores retratos que pueden hacerse de Miguel Ángel Lotina Oruechebarría, Lotina a secas para los amigos, Lotina a secas para los enemigos. Lotina es la tristeza personificada, un término que debería admitir la RAE como sinónimo de pena penitencial, de estado de ánimo de lunes lluvioso a las 6 A.M. ¿Te pasa algo? No. Es la Lotina, que no me deja vivir.


La existencia misma del mundo es producto de pequeños y escurridizos milagros. Si el planeta Tierra se inclinara unas décimas, el hielo de los polos sería el agua dulce de los océanos y a tomar por culo Murcia y quizá el tiburón martillo. Si tienes unas décimas (de fiebre, no de tiempo), estás hecho un guiñapo en la cama como si te hubieras caídos de un sexto en lugar de estar desparramado en el sofá viendo fútbol y bebiendo cerveza como se te hubieras caído de un quinto. Cualquiera de nosotros existe por unos centímetros, los que separan...

En fin. Volvamos a Lotina, el hombre con cara de tener tres hipotecas, el hombre al que todo el mundo da el pésame aunque acabe de ganar la Copa del Rey. El domingo, nada, unos segundos cambiaron muchas cosas. Alonso perdió la carrera en Montemeló en un repostaje (quizá por entretenerse a pasar la tarjeta Travel al pagar), El Olympiacos conquistó la Copa de Europa de Basket contra el CSK con una canasta en el último segundo, el Manchester City ganó la Premier en menos de lo que tarda Ferguson en hacer un globo con el chicle y Lotina pudo, al fin, devolverle a Roig la razón por la que fue fichado. Porque Lotina fue contratado para ir preparando psicológicamente a Villarreal de lo que iba a pasar.

Un tipo con esa cara de lástima te lo ponen en lugar de la dupla Montoro-Guindos y Toxo y Méndez comparecen con él para explicar los recortes (“Qué le vamos a hacer, ministro, la vida es así, tú quita lo que tengas que quitar”). El quinto descenso de Lotina como entrenador (tiene otro más como jugador) es doble porque arrastra al Villarreal B, lo cual le otorga un mérito incuestionable a su tristeza infinita, la convierte casi en legendaria, en un dramón de Esquilo dibujada en el alicatado del nuevo muestrario de Porcelanosa.

Además, tiene otra virtud, y es que jamás ha repetido equipo al que ha llevado al hoyo, que traslada como buen feriante su esplendorosa pena por toda la geografía nacional, con cierta propensión al Norte. Es un bombardero B 52 del mal augurio. Logroñés, Celta de Vigo, Real Sociedad, Deportivo de la Coruña y ahora Villarreal han vivido la experiencia de descender con él a los mandos. Como jugador lo hizo con el Castellón. Todo un mapa del luto lotinero a tener en cuenta para futuras contrataciones (visualizar en plan película de asesino múltiple, con las chinchetas negras clavadas sobre la piel de toro).

Sin embargo, no todo son lloros. Por estos pagos alcarreños, Lotina es ahora mismo sinónimo de esperanza como lo es en Vallecas o en Zaragoza o lo fue en Mallorca el año pasado, puesto que si hubiera ganado el Deportivo de la Coruña el último partido en casa contra el Valencia habría descendido el equipo insular. Eso sí, Lotina parece repudiar su novelesca leyenda negra. Tanto el año pasado como éste, ha denunciado en rueda de prensa la existencia de “cosas raras” que no puede probar. Javier Clemente, que suma con el Sporting su quinto descenso de categoría, también con clubes diferentes, es igualmente muy dado a espolvorear la mierda a molino de Iberdrola. Personalidades distintas aunque coincidentes en lo esencial: son garantía de penurias. La pregunta es ¿por qué cojones no se bajan del carro de la élite? ¿Por qué se les siguen pagando contratos de siete cifras a tipos cuya copa más moderna está grabada en una cinta super 8?

Son misterios del fútbol por resolver, carnaza de programa de Iker Jiménez. Roig, que ahora clama contra los clubes deudores con más o menos razón, echó a Garrido tras la jornada 17, con el equipo fuera del descenso, tras haber sido eliminados de Copa del Rey por el Mirandés. Subió a Molina del B y lo relevó tras la jornada 28, con el equipo también fuera de las posiciones de peligro y con 8 puntos de ventaja sobre el Zaragoza.

Lotina, el alegre, ha estado en el banquillo diez jornadas, en las que ha sumado 11 miserables puntos con sólo dos victorias y eso que tenía 6 partidos en casa y 4 fuera. Cosas raras, sí. Muy raras. Resulta que el mundo entero le odia. Los astros se confabulan para que descienda a Segunda y que Twitter pueda seguir haciendo coñas. Germán, que tiene mano en el Comité de Árbitros y tal. En fin, que muchas gracias señor Roig por regalarnos de sopetón cinco puntos que habíamos perdido por “cosas raras” acontecidas a nuestro Dépor en Las Palmas y Murcia.

De verdad que no me alegro por el Villarreal pero tampoco me hubiese alegrado por el Rayo o por el Zaragoza que no le daban ni frío ni calor al Dépor por bajar a Segunda. Así que, sí. Estoy contento y ufano. Se me ha pasado de golpe la profunda Lotina que tenía viendo que el Girona empezaba a correr como un relámpago.

Insuperable viñeta de Público (14/1/2008)

1 comentario:

  1. Entiendo que el banquillo del Villareal quedará vacante tras la debacle Lotinar o Lotinense (que lo mismo da un término que el otro, ambos admitidos por la RAE). Sin duda una gran noticia que el Sr. Lotina quede libre cual pajarillo (algunos malintencionados lo verán más bien como un buitre que sobrevuela ávido los restos putrefactos de algún equipo desesperado). Y digo una gran noticia, pero no he dicho para quién. Pido disculpas por la omisión. Se han alegrado mucho todos aquellos que sólo desean el mal de su Club y que no tardarán en recomendar al "Hombre más triste del mundo" como el entrenador ideal para ocupar banquillo. En Guadalajara no faltarán los "desinteresados" consejeros que en la oscuridad de un rincón, en un aparte sin que nadie les vea, de manera sigilosa y sin dejar rastro ni pruebas, susurrarán al oído de Germán Retuerta el nombre de Miguel Angel Lotina como sustituto de Terrazas. Desde aquí le digo al Presidente que esa será la señal de la traición. Así descubrirá a los que no quieren sino la desintegración del Dpor, por la vía rápida. El mismo que proponga el nombre de Lotina será el que no mucho tiempo después, cuando nos hundamos en la 1ª Autonómica, se postule como el salvador del Club, el Nuevo Mesías Morado. Seguro que pensáis que exagero pero tened paciencia y dad tiempo a los conspiradores. Veréis cómo todo sucede tal y como os lo he contado...

    ¡¡¡AÚPA DPOR SIEMPRE!!!

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