jueves, 29 de mayo de 2014

O Podemos o Jodemos


Vivimos tiempos inciertos, extraños, muy atípicos. El bipartidismo se pregunta por las razones de su declive en un país con seis millones de parados, dos millones de hogares sin ingresos, un 27 % de riesgo de exclusión social, un desfile perpetuo de sinvergüenzas y ladrones de guante blanco que dilatan sus causas, marean a los escasos jueces que intentan edificar algo con los escombros del ladrillo y usan, llegado el caso, el comodín del indulto (tras agotar el comodín del aforamiento), con recortes en lo básico y alegrías perpetuas en lo superfluo, con un debate electoral P2P donde se pactó que la corrupción fuera la pariente muerta del mutuo interés. El bipartidismo se palpa sorprendido la herida sangrante. Mete los dedos por ella a ver si es real ¿Qué nos ha podido pasar? Es incomprensible. Pongamos a nuestros más avezados expertos a estudiar el fenómeno. Pero no, queridos lectores. No vengo a hablaros sólo de política, sino de paralelismos.

viernes, 23 de mayo de 2014

No hay un jurado número 8


Los juicios figuran en el altar de mis subgéneros cinematográficos favoritos. De hecho, me hice abogado por esa razón (hasta que me pillaron ejerciendo sin una sola asignatura de la carrera aprobada y me largaron a patadas). Pero esa no es la cuestión, sino otra muy diferente, la que nos llevará el próximo 10 de junio a la Audiencia Nacional, donde cinco magistrados decidirán si el Club Deportivo Guadalajara juega en la liga pequeña de Tebas o se queda donde está.

jueves, 8 de mayo de 2014

Mucha paja

La estrepitosa derrota del Dépor en Melilla no fue el efecto de un par de accidentes defensivos. Fue el desenlace natural de una temporada marcada por el vacío existencial, una temporada que nunca debió suceder. Cualquier director mínimamente hábil hubiese hecho un puente narrativo, lo que se llama una elipsis, un truco que sirve para saltarse lo que vulgarmente podríamos denominar paja. No sé en cuántas películas habréis visto a los protagonistas cagar, comer, dormir, rellenar instancias municipales, comparar las ofertas del Lidl con las del Mercadona o lavarse el pelo con un champú anticaspa. En pocas, supongo, porque normalmente no aporta nada a la acción. Es pura paja.