lunes, 24 de enero de 2011

Diez notas de un derbi

Soria marcó el año pasado en la Fuensanta y ayer abrió el marcador con otro gran cabezazo
-Césped y sol de cara:
El crudo invierno del interior peninsular convierte los partidos jugados en los estadios que no gozan de todos los lujos orientales de los bernabeus y camp nous (calefacción subterránea, peine, secador de pelo, suavizante L'Oreal...) en una fútbol-loto. El sol también ayudó a desequilibrar el partido. Muy posiblemente Eduard estaba cegado en el remate de Javi Soria que dio origen al primer gol del Dépor, que podía haber abusado algo más de esta ventaja tan común en estadios sin cerrar durante el invierno. Es un poco penoso pero la Segunda B se define muchas veces por estos detalles, que se dilucidan antes de comenzar, en el sorteo de campo. El terreno de juego impidió ver un partido de fútbol como tal: dos goles a balón parado y un regalo.

-Otra vez Javi Soria:
Segunda vez que visita La Fuensanta con el Dépor y segundo gol de Soria. El año pasado nos sirvió para empatar y este para ganar. No se puede tener peor/mejor suerte. Me pongo en su pellejo, me imagino lo que debe ser marcar al equipo de tu ciudad en las filas del máximo rival y me entran sudores fríos. Si no me fallan las cuentas, en el ranking de ex el Dépor ganaba 4-2 al Conquense (Soria, Míchel, Oya y Juanjo frente a De la Plata y Cristian, que afortunadamente no pudo vestirse de corto porque suele hacer buenos derbis).

-Terrazas decidido:
Después de unos partidos con un único delantero (Juanjo) que además no es un 9 de referencia, Terrazas volvió a jugar con dos puntas en Cuenca indicándonos que no le acobardaba el partido, quizá espoleado por enfrentarse a una defensa recompuesta por Zurro con lo que pudo. Al adelantarnos en el marcador volvimos a las andadas de la especulación y sólo el regalo de Elías abrió un partido que empezaba a coger color local o, en el mejor de los casos, a acabar descolorido.

-Míchel again:
El regreso de Míchel es una señal de que el míster y sus castigados no han descartado una posible reconciliación, por lo menos con el madrileño. A Cuesta le veo más fuera que dentro porque, puestos a indultar ¿por qué no los dos?

-Jorge, el retorno:
El infortunio de los dos últimos partidos había impedido a Jorge disfrutar de unos minutos para ir cogiendo tono después de una lesión mucho más prolongada de lo que parecía que iba a ser (como siempre en el Dépor, ahí está Quesada). Con el marcador aún igualado Cerrudo fue el sacrificado, lo que nos permitió ver una defensa inédita: David de lateral derecho, Soria y Jorge en el centro y Barral en la izquierda. Con el ingreso de Jorge me pareció que el Dépor controlaba mejor el partido atrás que con la defensa anterior, al tiempo que David Fernández obtiene el título de zaguero-comodín.

-Tapón con fugas:
No acabo de ver la contundencia de Oinatz. Terrazas fue sorprendido por los micrófonos de ambiente de Teletoro pronunciando esa palabra, contundencia, al poco de marcar el 0-1 pero no es que se viese un exceso de la misma, especialmente en el centro del campo. Ernesto tapona lo justito y el vasco no acaba de coger esa parcela que tan bien conoce Soria, sin mencionar que a veces entra con miedo al choque cuando podría abollar a un tren de mercancías. Por otra parte, Oya es un buen jugador pero no brilla en ninguna de las dos facetas típicas del mediocentro, lo que se acusó mucho con la entrada de Berodia en el campo. No es un cerebro nato ni un destructor eficaz, aunque suele mejorar cuando tiene a Soria cerca porque juega menos aprisionado en las tareas defensivas. Cuando Quesada regrese esa será la pareja titular indiscutible, sobre todo si tenemos en cuenta que es complicado que Terrazas reinserte a Cuesta. Me causaría enorme y grata sorpresa que el club supla a Cuesta con un fichaje si el cordobés se marcha.

-Banquillo:
El regreso de Iván Moreno, la segunda oportunidad concedida a Míchel y el exitoso recurso por la amarilla que vio Soria ante el cacereño ha devuelto el sentido de la palabra "banquillo" al Dépor. La prueba es que Terrazas hizo tres cambios otra vez, sin llegar a utilizar a Badía y dándole muy pocos minutos a Nico. Daba gusto ver un banco con Sanmiguel, Míchel, Badía, Jorge y Nico. Amplifica las posibilidades en caso de necesidad, llámese tener que remontar, refrescar al once o perder tiempo. En los partidos anteriores el sufijo de "banquillo" tenía que ver con la edad de sus ocupantes.

-Teletoro:
Ayer, el que narra el partido y cuyo nombre no voy a promocionar mantuvo más o menos el tipo hasta que al final le pudo la pasión y empezó a ver el choque en blanco y negro, como acostumbra. No es de recibo que entre dos equipos de la comunidad tome partido en las decisiones del árbitro, las discuta o las ratifique. Las imágenes tienen calidad sobrada como para que cada uno extraigamos nuestras conclusiones sin un moscardón revoloteándonos por las orejas. De nuevo volvió a cantar un gol del Conquense con tantos decibelios como cuando celebramos todos juntos el de Iniesta en Sudáfrica. Otra vez más, indigno de un medio público. En el descanso pusieron unos minutos de bromas, se ve que con la idea de endulzarnos la amargura que nos produce en Guadalajara este sujeto tan parcial.

-Árbitro desapercibido:
El de ayer fue de los pocos derbis que recuerdo en el que el árbitro no tuvo un papel protagonista. Pocas tarjetas y ninguna decisión discutible que influyese en el resultado. Es demasiado bonito para ser verdad. Por eso no creo que dure mucho. Ya veréis el domingo, también televisado y contra el Atlético de Madrid B.... ¡Buf, qué miedo!.

-Belencoso:
¿Alguien tenía dudas de que el Dépor iba a ser el rival contra el que Belencoso (rutilante fichaje llegado del Albacete y antes autor de 16 goles en Segunda B con el Baza) marcase su primer gol con el Conquense? Lo único extraño es que no fuese en el partido de la jornada 3 o el tanto que nos jodiese ayer la tarde.

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