Dporvida denuncia: la RFEF oculta la verdad

Insólito, tremendo, gravísimo, digno de acudir al juzgado de guardia y denunciarlo. No lo había visto hasta ahora pero mis ojos no dan crédito a este documento que había pasado desapercibido para este humilde bloguero deportivista hasta ayer. Una de las mayores injusticias cometidas contra un jugador de fútbol y contra un club entero en toda la historia. Es inaudito. Es intolerable.

Advierto que no es un fotomontaje. Podéis comprobarlo pinchando en el enlace que testimonia la canallada cometida por la RFEF contra Jacobo. El acta del partido entre la Gimnástica de Torrelavega y el Dépor de la jornada 38 de la temporada 2009-2010 concede el gol de la victoria a Quesada, lo que supone una alteración de la historia morada gravísima, sólo comparable a la negación del holocausto o al cuento de Disney de la versión oficial del asesinato de Kennedy. Conspirar para alterar el valor de las cosas es un delito, señores de la RFEF.

Puede que alguno ya supiera que este documento existía y ahora diga: "estás en la inopia, Kilgore". Admito mi negligencia por no haberlo denunciado antes. Sin embargo, eso no altera lo verdaderamente importante, que la RFEF ha reescrito quizá para siempre la página más gloriosa de nuestra historia. Esto sí que es Villarato del malo. El autor material de semejante tropelía es el árbitro Iñaki Bikandi Garrido, firmante del acta de aquel partido jugado en El Malecón de Torrelavega el domingo 9 de mayo de 2010. Pero ¿y la autoría intelectual?¿A quién corresponde? Queremos saberlo. Estamos en nuestro derecho. Queremos que se asuman responsabilidades. Queremos dimisiones ya de quienes hayan consentido que se desbarate el Plan de Jacobo. No podemos permitir que nos quiten nuestro plan y el de nuestros hijos.

Alguien se lo tiene que hacer saber a la RFEF, quizá mañana durante la disputa del partido de la selección sub 21 en el Escartín, puede que por carta, puede que por pancarta, puede que invitando a Ángel María Villar a comer unas "deliciosas" amanitas faloides, haciéndoselo saber a Los Manolos o secuestrando el trofeo ganado en Sudáfrica hasta que esta miserable errata sea corregida. Esto no puede quedar así. Esto no va a quedar así. Jacobo no merece que un mal árbitro aborte su plan, aunque ahora juege para el máximo rival al Oeste del Henares. ¿Alguien se imagina que el gol de la final de la Copa del Mundo se lo diesen a Piqué, Puyol o Sergio Ramos? Habría, y con razón, un motín en Fuentealbilla.

Compañeros, hagamos justicia.