viernes, 11 de febrero de 2011

Ponga un subecarros en su grada

Escena cumbre del film, cuando el "subecarros" se siente indispuesto y lo evacúan del Escartín
Título: "Ponga un subecarros en su grada"
Escena primera. Exterior día. Dos hombres se encuentran en la calle Mayor a la altura de la Librería Cobos. Pasa a plano-contraplano con el diálogo. Plano picado desde grúa hacia el encuentro.

-¡Entradas!¡Entradas a cinco euritos!¡Llevo entradas!¡Compre, señora, compre!
-Oiga, joven. ¿Hay para los de toda la vida?
-No, caballero. Esto es sólo para los que no van nunca. Se hace por la afición...


-Yo soy socio desde 1948. Recuerdo que mi padre...
-Pues mejor para usted, qué quiere que le diga.
(Largo silencio)
-Ya, pero es que... Echando cuentas... yo pago casi el doble por el mismo partido.
-No sea usted egoísta, hombre. Tenga un poquito de sensibilidad, que hay mucha gente que no va jamás y a lo mejor se anima con esto. Lo que debería hacer usted es prestar el carné por lo menos una vez al mes. Si lo dejaran de vez en cuando no habría que hacer estas cosas. Es que ustedes los de siempre son de un acaparador que llega a ser indecente. Para que entre el cuerpo tiene que entrar antes la cabeza ¿o no?
-En eso no le falta razón. Nos metemos el carné en la cartera y no lo soltamos ni muertos. Con la tarjeta de crédito lo mismo. Es verdad que somos tacaños, diga usté que sí.
-Pues eso digo yo.¡Llevo entradaaas!¡A cinco euritos!¡Me las quitan de las manos ooiga!
-¿Y sabe usted si esta oferta va a durar mucho?
-Nada. Un par de partiditos. Estaba la grada ahí y da pena que se quede vacía ¿no cree?
-Naturalmente, naturalmente. Espero que no le moleste la pregunta pero... si se trataba de llenarla ¿no habría sido mejor ponerlo gratis del todo? Una jornada de puertas abiertas, como en el Congreso y tirando de la chavalería, el futuro.
-(Visiblemente enfadado) Pero no sea usted bárbaro. ¡Gratis!. ¿Qué habrían dicho los que pagan sus buenos 8 euros por partido? Bueno... A lo mejor pagan un poco más porque siempre hay alguno al que no puedes bajar, sobre todo en primavera, con tanta comunión y tanta boda.
-Claro. Seré tonto. Oiga ¿Y ponérsela a 10 euros a los de Leganés y colocarlos ahí en el lateral? De esa manera no ocuparían el sitio de otros en la grada del fondo. El año pasado vinieron unos cuantos, no crea. Además, en Leganés pagan también en euros, aunque parezca increíble.
-Pero si esto no es por hacer caja, buen hombre. Que es por hacer afición. Los de Leganés vienen un día y si te he visto no me acuerdo. Además, estamos en crisis. Tenga usted consideración, por Dios.
-Pues si no es por hacer dinero ¿por qué se mantiene el precio de entrada general a 15 euros?
-Hombre, no vamos a estar cambiando los carteles todas las semanas. Esto no es el IBEX. Ya se bajaron cinco euros. No querrá usted que se pongan a 12. Pues anda que no habría que llevar monedas a la taquilla. Menudo engorro. Los billetes son otra cosa. Pesan menos y valen más (primer plano guiñando el ojo).
-Y ¿por qué no a 10 la entrada general? Así con el abono te ahorras 40 euros en toda la temporada y es un buen precio para animar a los ocasionales, los "subecarros" que llaman algunos, a ir asomando la cabeza por allí.
-Sin faltar a la afición latente ¿eh? Y déjese de inventos, déjese de inventos. ¿No querrá usted que el club se arruine?
-Pero si venderá 100 entradas por partido. Lo mismo si fueran a 10 euros vendían 200. Haga la multiplicación. 100 por 15 son 1.500 y 200 por 10 son 2.000. Con que vendiera 50 entradas más se ingresaría lo mismo. Tampoco es que este año hayamos estado muy apretados. Al menos hasta que se hundió la grada sur.
-Ande, no diga sandeces. ¡Diez euros!¡Menudo regalo!
-Son el doble que cinco.
-Chssst. ¡Que sé hacer cuentas!
-Oiga ¿de verdad alguno de estos se hace socio después por ver un partido o dos?
-Seguramente a cientos. ¡Qué digo a cientos!¡A miles!. La temporada que viene, como el Oviedo. 15.000. Porque toda esa gente que va a bajar a alguno de estos dos partidos quiere al Dépor como a su propia vida... Lo que pasa es que aún no lo saben, los pobres. La culpa la tienen un poco ustedes, los de toda la vida, que no empujan a otros pero siempre andan de cavilaciones con el puñetero dinero.
-Menos mal que me ha abierto los ojos porque estaba ciego perdido. Deme un taco, que le ayudo a vender. ¡Llevo entradas a cinco euritos!¡No se prive, señora, esta es su oportunidad!¡Sólo hasta que se lleven la grada de tubos!¡Entradas fresquitas, oiga!¡Compre y pague menos que yo!

Travelling siguiendo a los dos hombres de espaldas hasta Santo Domingo.

3 comentarios:

  1. tu no eres subecarros?

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  2. Me estoy quitando. Mi primer abono lo pagué en billetes de cien pesetas.

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  3. ...Eso dicen todos,pero cuando estaba el Sr.Laso de Presidente solo bajaban 50 personas a ver al Guada. año 1999 mas,menos..

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