miércoles, 16 de marzo de 2011

Altamente peligroso

Amido Baldé luce la camiseta número 12 del Badajoz. Foto: Hoy.es
Mucho ojo con este chavalito de color porque es más letal que un cubata de matarratas con cianuro. Desde el lunes está concentrado con la selección portuguesa sub-20, toma de contacto previa para disputar el Mundial de la categoría que se celebrará entre el 29 de julio y el 20 de agosto en Colombia y aunque nadie parece saber a ciencia cierta si eso le impedirá estar el domingo en el Escartín, yo estoy seguro de que estará (a no ser que se lesione o padezca una abducción extraterrestre, claro). Basta con saber un poquitín de portugués para acreditarlo.


La fiera de la foto se llama Amido Baldé, tiene 19 años, nació en Guinea Bissau pero tiene la ciudadanía portuguesa y ha jugado con distintas selecciones de promoción del país vecino. Desde que llegó en el mercado de invierno, en seis partidos que ha jugado con el dorsal número 12 del Badajoz ha marcado cuatro goles. Cada vez que este espigado lebrel (1,93 metros de estatura y 85 kilos de peligro) marcaba, el Badajoz ganaba, hasta el último partido del pasado domingo contra el Leganés, que lo perdieron por 1-2 a pesar de que él cumplió con su golito reglamentario, que fue el del honor a diez minutos del final. Ha jugado la primera vuelta en un equipo de la segunda división portuguesa, el Santa Clara, cedido por el mítico Sporting de Lisboa, cuyos ojeadores lo incorporaron a su disciplina desde uno de esos equipos franquicia desperdigados por el planeta Tierra (en este caso en Guinea Bissau, lógicamente).

Aunque el verano pasado no se comió un rosco en el Europeo sub-19 que ganó Francia en su propio país y en el que fue subcampeona la España de Thiago, Canales, Muniaín y Dani Pacheco (pichichi del torneo con 4 goles y ahora en el Liverpool), el muchachote jugó 52 minutos de ese campeonato, antesala de la gloria para muchos futbolistas porque en las gradas suele haber más cazatalentos que padres y madres. 4 de esos minutos los disputó contra España en la primera fase con victoria para la rojita por 2-1 y me parece recordar que ese breve rato le valió para darnos algún susto aprovechando que estábamos reculados conservando el resultado. Portugal no entró en las semifinales, lo que impidió ver las muchas cualidades que tiene esta incipiente promesa del fútbol vecino.

(Digo yo que como el Real Madrid juega el derby contra el Atlético el sábado a las diez de la noche en el Calderón, también podía venir Mourinho al Escartín a ver a su compatriota el domingo a las 17 horas. Si de verdad quiere ser el seleccionador de Portugal en el futuro, debería echarle un vistazo a la cantera antes y con tiempo. En fin, es cosa suya. Yo lo dejo ahí).

Amido llegó a Badajoz en medio de una racha deplorable del equipo pacense. Llevaban cinco derrotas consecutivas entre las jornadas 15 y 19 y tres empates en las jornadas inmediatamente posteriores (20 a 22). Olía a Tercera que apestaba pero la suerte pacense cambió porque con él llegaron los goles, serio talón de Aquiles de nuestro rival del domingo durante la priemra vuelta.

Sus dos primeras apariciones se las tomó de aclimatación y no hizo ningún tanto, por lo que el Badajoz siguió con su tónica perdedora. Entre medias de esos dos partidos, el Badajoz descansó porque le tocaba el Cerro Reyes. A partir de ahí, tres victorias consecutivas con tres goles de Amido contra Atlético B, Conquense y Alcalá, al que le endosaron un doloroso 0-3, con dos goles de otro preocupante fichaje de invierno del Badajoz: Curro, ex de la arruinadísima Cultural Leonesa y anteriormente en las filas del Real Oviedo. Seguro que Barral le conoce bien porque fueron compañeros en la capital asturiana la temporada pasada.

La cuestión es que en la primera vuelta nos cascaron un 2-0 con una plantilla bastante menos competitiva que la que tienen ahora con los fichajes invernales de Amido y Curro, lo que me alarma poderosamente. No hay más que ver que el portugués se ha convertido en el pichichi pacense en sólo 518 minutos de juego (uno cada 129 minutos, ¿nos tocará?), algo a lo que está acostumbrado porque ya el año pasado fue máximo goleador con el Sporting de Lisboa junior, ganador de la liga y la copa portuguesas de la categoría.

Así que, el domingo, atentos al dorsal 12 porque tiene argumentos suficientes para jodernos la buena racha iniciada tras el tropiezo del Getafe B. Espero que Quesada se ocupe de él ante la ausencia de Jorge, aunque no por ello voy a dejar de sufrir pesadillas a no ser que la selección portuguesa sub-20 prolongue su concentración durante diez o doce días, que es lo suyo si pretende acoplar correctamente a los jugadores con una cita tan importante en el horizonte inmediato de apenas cuatro meses de nada.

El tiempo vuela, vecinos, el tiempo vuela. Luego os quejaréis. Ganas me dan de escribirles sendas cartas al presidente de la Federación Portuguesa, don Gilberto Madaíl, y al seleccionador sub-20 luso, el ex jugador Paulo Bento, para hacerles ver las enormes posibilidades que tienen de triunfar en Colombia si no son rácanos con las sesiones preparatorias.

En mi portugués de andar por casa entiendo, sin embargo, que Amido regresará a Badajoz mucho antes del partido contra el Dépor porque quarta-feira es miércoles en la lengua vecina, con lo que no hay suspense que valga porque ese es el día inicialmente previsto para poner fin a la concentración. A no ser que le hagan regresar andando hasta Badajoz, estará. Y aunque así sea, tampoco está tan lejos y tiene las piernas muy largas.

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