La tozuda realidad

Viendo el partido Lugo-Dépor por Telenovillo, el comentarista dijo que Rubén Cuesta lleva once jornadas fuera de la convocatoria. Míchel -y esto ya son cálculos míos- debe llevar nueve y no consecutivas, porque estuvo convocado (y jugó) en Cuenca y estuvo convocado (sólo calentó) en Alcalá.

Confieso que este tema me produce ya un cierto hastío pero no puedo evitar pronunciarme sobre él porque creo que entraña el secreto de esta temporada, que es lo que puede separar un año brillante de un año mediocre.


La tozuda realidad en la que se mueve Terrazas, y que parece ser que ha vuelto a recalcar en algún medio, es que los jugadores que está utilizando en su lugar están rindiendo bien, lo que impide que Cuesta y Míchel les pudieran robar la plaza ahora mismo. Entre el coro de aficionados que piden explicaciones al club sobre este tema, yo introduzco un matiz que creo importante. Porque el propio entrenador está asegurando una y otra vez que aquí no hay trastienda, lo que evidencia que él prefiere a Oinatz o Badía. Punto.

Mi reflexión es que no hay que preguntar más arriba sobre esto si el de abajo asume la responsabilidad de su decisión. Puede que lo haga por quedar bien con Celestino, puede que lo haga por fidelidad a sus planteamientos. Me da lo mismo. Él es quien carga con el éxito o fracaso de la decisión y, por tanto, la persona que nos debe explicaciones como aficionados, si es que cree oportuno que tiene que darlas. A partir de ahí, nosotros también somos libres de silbarle y de enjuiciarle.

El silencio de los jugadores también está contribuyendo a disparar las especulaciones. Naturalmente deben de tener alguna esperanza de volver a vestirse de corto en el Dépor. Si no, seguramente no callarían. En su momento, los dos dijeron lo mismo, básicamente que entrenan bien. Esta afirmación no es moco de pavo, puesto que al no jugar, su única manera de entrar en las convocatorias es entrenando bien, y los dos dicen que lo hacen.

Tirando un poco de lógica, ambos están queriéndonos decir que no comprenden nada, que Terrazas no les está apartando por ninguna razón deportiva que se entienda. Puede que sea alambicado el razonamiento, pero yo lo veo así. Les faltó añadir "a mí no me preguntes por qué me quedo fuera, pregúntale al que me deja fuera porque yo me limito a hacer lo que tengo que hacer, lo único que me deja hacer". En cualquier caso, siempre les queda el consuelo de que seguirán cobrando por comer pipas. Y esa piedra sí que está en el tejado del club porque es un desperdicio económico.

Como la verdad tiene más caras que un diamante, yo sigo sin atreverme a darle la razón a alguna de las partes en litigio. Sí me atrevo a decir lo mismo que vengo reivindicando desde diciembre (ahora con más razón una vez cerrado y bien cerrado el mercado invernal): que alguien arregle esto.

No me preocuparía si el Dépor tuviera una plantilla larga y competitiva. Pero no la tiene. El domingo volvimos a ver una muestra. El equipo iba perdiendo por la mínima en casa del líder tras la derrota contra el Getafe B. El tren de la liga se iba y Terrazas no tenía un tercer cambio para hacer. Nos puede vender las motos que quiera pero no le quedaba más munición que la que había en el césped, y alguno medio cojo (en Telenovillo se vio claramente que Aníbal se desprendió de un gran vendaje en la pierna derecha nada más saltar al campo). Finalmente llegó el milagroso gol del empate, la virgen en forma de conexión Ernesto-Iván Moreno. Minuto 88. Todo bajo control, vamos.

Badía y Oinatz no son jugadores de relieve para Segunda B. Ahora no. No digo que algún día lleguen a serlo, pero ahora mismo evidencian unas carencias que todos vemos.... Menos Terrazas. Su tozuda realidad le está condenando a no resolver una condena que dura ya demasiado. Al principio le di la razón porque los jugadores deben tener claro que manda el entrenador y someterse a sus planteamientos tácticos. Pero 11 semanas es indicio de algo más que un castigo.

Es un anuncio de neón diciendo que a Míchel y a Cuesta se les va a pagar una temporada completa que no van a jugar. No tendría mucho que objetar si en sus puestos estuvieran Souto y el Pita de este año, pero no es así. Sus puestos los usurpan dos futbolistas prescindibles. No digo que no trabajen como mulos en los entrenamientos. Lo que digo es que muchos partidos les vienen enormes, como Shakira con el pijama de Piqué.

Los aficionados nos vamos a perder a dos de los jugadores más talentosos del equipo sin saber por qué. Únicamente conocemos que es por "decisión técnica". Nadie les reprocha nada en público. Nadie aclaró si eran transferibles en enero. Nadie dijo que se quisieran ir o que algún club se interesase por ellos. Nadie dijo si hubo ofertas. Apartados estaban entonces y apartados siguen, mientras siguen sucediéndose las convocatorias de 11, 12 ó, como mucho, 13 jugadores competitivos. Una sola sanción y todo al carajo.

Olé los cojones de Terrazas si mete al equipo así en play off, desde su tozudez. Yo lo dudo. Empezamos a acumular kilómetros y minutos en puestos de mucho correr (Iván, Ernesto, Juanjo, Aníbal, Oya y Soria, y algo menos los laterales) mientras los rivales pueden dar descanso a sus jugadores. No es que un partido a la semana te funda los plomos, pero siempre tendrán ventaja física los rivales porque están menos rodados. También ventaja técnica, porque entre 12 la orgía es siempre más simple que entre 18.