martes, 13 de septiembre de 2011

23 minutos para Harper


Después de tanta especulación sobre sus verdaderas cualidades y de la oscuridad total en la que vivimos el partido de Copa frente al Almería, los aficionados morados hemos podido contemplar sin intermediarios a nuestro delantero sorpresa, Ryan Harper. 23 minutos más ese descuento interminable le asignó Terrazas en su puesta de largo en el Escartín contra el Huesca, pocos aunque quizá suficientes para llegar a unas cuantas conclusiones parciales, para nada definitivas, no sólo por el tiempo de juego, sino porque no pudimos apreciar qué nos ofrece este jugador en una situación de ataque estático del Dépor.


Ahí van rápidamente las mías. Primero lo negativo: maneras toscas en general, poco fino en la conducción del balón en carrera, algo errático en el pase y un tanto perdido en la posición defensiva del equipo, esto último ayudado por otros compañeros que ya andaban con la lengua fuera. Lo positivo: bregador, dispuesto al trabajo, peleón al choque y rápido en la localización de apoyos cuando recupera. También le vi listo en el arranque de los contragolpes, atrevido y buscando (a veces precipitadamente) los huecos por los que buscar un camino corto hacia portería contraria. Por último, me pareció que no le hace ascos al juego por ambas bandas, aunque cargó algo más hacia la derecha.

Aunque no aportó tanto como quizá esperábamos, en conjunto no puedo decir que fuera un debut catastrófico, solamente discreto. Hay que pensar que eran sus primeros minutos de morado en casa, que jugó poco tiempo y que los espectadores sabíamos que el partido estaba para un tercer gol por la acumulación de atacantes del Huesca en el último cuarto de hora del partido, lo que disparó nuestras expectativas. No obstante, hay que decir en su defensa que el Dépor estaba en líneas generales muy roto física y tácticamente al final del partido, sin ese orden que propició excelentes contragolpes en los últimos partidos de liga del año pasado y que permitieron a Juanjo hincharse a marcar goles.

En mi opinión, esos 23 minutos son insuficientes para calificar a Ryan Harper como futbolista y que debemos ser pacientes con él hasta que se aclimate y se adapte al estilo del equipo. Cierto es que no me pareció ni un killer ni el hermano pelirrojo de Usain Bolt, pero tampoco creo que venga sobrado de preparación y que tiene la difícil papeleta de hacer olvidar no a un cualquiera, sino a uno de los mejores futbolistas que ha vestido la camiseta del Dépor.

Tras su debut en el Escartín, se aleja por el momento mi sueño de verle vestido con el nueve a la espalda de la camiseta azul oscuro en el partido contra España. Nosotros ya estamos clasificados para defender la Eurocopa el verano próximo, mientras que Escocia todavía puede disputarle a la República Checa la segunda plaza, desde la que acceder a la repesca. Lo tienen crudo porque quedan seis puntos en disputa y tienen dos de desventaja y la obligación de ganarnos a domicilio. Todavía no están las cosas para que Harper se convierta en el nuevo Kenny Dalglish.

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