viernes, 30 de septiembre de 2011

Puntuará el Dépor

¿Quién dice que ese autobús no pueda ser algún día el nuestro?

Quedan algo más de 24 horas para nuestro partido del siglo y, como un amigo me ha dicho esta mañana, lo único seguro es que mañana sábado puntuará el Dépor en Riazor, seguramente el mayor estadio en el que habremos jugado competición liguera en toda nuestra historia. Al mirar el calendario tras el sorteo, ni el más optimista pensó que llegaríamos al 1 de octubre ocupando el liderato (¿o debería decir okupando el liderato?).


El tema es que mañana seguramente se llenará Riazor hasta las trancas para ver al líder con Oltra en una posición muy delicada porque después de la goleada sufrida en Alcorcón contra un equipo que ascendió hace un par de temporadas, sería muy difícil de digerir que no ganasen a un novato con raspa de Segunda B. Por lo visto, la jornada anterior se puso en duda el rendimiento de algunos jugadores de calidad más que contrastada, algo que no nos viene nada bien.

Por nuestra parte, opino que debemos afrontar este partido al estilo Pocholo, como una fiestaaaaa. Esta vez tenemos la seguridad de que va a puntuar el Dépor ¿Qué Dépor? Pues hombre, eso ya... Pero vamos, que nos vamos a enfrentar a un equipo que mientras celebraba la consecuención de su primer título de liga, nosotros disfrutábamos del superlativo oprobio que te proporciona un noveno puesto en el Grupo XVIII de Tercera.

Por una mala jugada del destino, aquel Superdépor fundado por Lendoiro descendía hace unos meses a Segunda de manera inesperada, viniendo desde la media tabla como una bala y con algún que otro empate muy conveniente entre otros equipos en la última jornada. El club llevaba en Primera desde 1991 de manera ininterrumpida y, además del campeonato1999-2000, acabó en el podium de la liga otras ocho temporadas en esas dos décadas. Casi nada.

El Superdépor obró el milagro de caerle simpático a media España porque encajaba como un guante en la historia de David y Goliat, pero sobre todo porque nos daba una envidia sana. Aunque después se fue emborronando esa fama a medida que se consolidaba en Primera, muchos lamentamos en lo más profundo de nuestro corazón aquella liga 93-94 en la que Djukic fallaba un penalti contra el Valencia en el último minuto de la última jornada, poniendo en bandeja el campeonato al Barça, que lo ganó por golaverage para frustración absoluta, tragedia descomunal, de aquella gran plantilla entrenada por Arsenio Iglesias: Liaño, López Rekarte, Nando, Voro, Fran, Donato, Bebeto, Mauro Silva...

Aquel día se nos rasgó un poco el alma a muchos, ilusionados ante la idea de que ganar la liga era posible para cualquier pez chico. Incluso llegamos a vernos ahí cuando cerrábamos los ojos. El Deportivo de La Coruña era el espejo de España entera. Afortunadamente, el destino vino a reparar seis años más tarde aquella injusticia con Irureta a los mandos y gente como Songo'o, Manuel Pablo, Romero, Víctor, Djalminha, Conceiçao, Maakay, Scaloni, Turu Flores, Jaime... y los supervivientes Fran, Donato y Mauro, justo antes de la buena pesca que hizo en el Manzanares cuando bajó el Atlético de Madrid (Molina y Valerón, que sigue allí con sus 36 años, 46 partidos internacionales y sus dos mundiales y dos eurocopas a las espaldas).

Es curioso que dos ciudades entre las que hay una diferencia grande pero no abismal en población (250.000 A Coruña por 85.000 de Guadalajara) presenten un historial futbolístico tan desequilibrado. Aunque en los años 60 y 70, al Deportivo de La Coruña se le llamaba equipo ascensor porque se pasaba la vida haciendo las maletas para viajar entre el oro y la plata, desde los 90 se asentó definitivamente por las alturas hasta convertirse en el 11º de la clasificación histórica de la liga.

En las primeras posiciones de esa tabla es la ciudad más pequeña, a excepción de San Sebastián. La Real Sociedad es octava y el otro equipo de ciudad mediana (185.000 habitantes) en presumir de haber ganado una liga (dos campeonatos consecutivos a principios de los ochenta con aquel gran equipo de Ormaechea: Arconada, Górriz, Perico Alonso, Idígoras, López Ufarte, Zamora, Satrústegui...).

Es posible que nuestro partido del siglo sirva para coger el testigo de los veinte maravillosos años del Deportivo, para que nos infecten unos viruses de esa buena trayectoria y cambie de manos y de lugar de residencia el prefijo "Súper". Ahora mismo sólo es seguro que puntuará el Dépor. Lo demás es todavía prematuro, pura divagación. Aunque todo se andará.

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