lunes, 26 de septiembre de 2011

Carambolas


Líderes al billar. El fútbol tiene estas cosas. La semana pasada lo teníamos en la mano a falta de tres minutos. Bastaba con conservar el resultado y no pudo ser. Esta semana, la cosa requería una estrambótica conjunción astral. El Hércules y el Sabadell tenían que empatar obligatoriamente (y lo hicieron); el Deportivo de La Coruña no podía ganar (y cayó goleado en Alcorcón en un cuarto de hora aciago); el Elche tampoco (y perdió en el Martínez Valero contra el Almería). Además de eso, el Dépor no sólo debía ganar al Cartagena por la misma diferencia de goles que el Almería o más, sino esperar a que el equipo andaluz no venciese con un marcador abultado, un 3-5 por ejemplo. Incluso con un 2-4 habría que haber hecho recuento de tarjetas. Y nosotros llevamos unas cuantas.


Salir líderes de esta jornada era la carambola soñada por el Gordo de Minnesota, el obeso pero grácil jugador de billar interpretado por Jackie Gleason que le amarga la vida al prometedor Paul Newman en "El buscavidas" (Robert Rossen, 1961). Probablemente las casas de apuestas habrían aceptado un 450 a 1 a que todo eso no iba a suceder. El Dépor había dilapidado en Villarreal sus opciones de colocarse el primero de la tabla. Era tontería planteárselo siquiera. El momentazo ya era historia, agua pasada. Y nada, que pasó. Alucinante. Casi había más probabilidades matemáticas de que la chatarra del satélite UARS cayera sobre la cabeza de Sebastian Vettel mientras paseaba tranquilamente por la recta del circuito de Singapur durante la vuelta 34.

Con esta inesperada combinación de resultados favorables, el destino nos ha devuelto lo que nos quitó el pasado domingo. La prolongación de aquellos 40 gloriosos y teóricamente irrepetibles minutos es un caso claro de justicia morada divina, la constatación de que la competición le debía algo al Dépor que ahora le ha devuelto, aunque sea compartido con el Almería. Llama la atención que en Primera el liderato lo ocupe un recién ascendido (el Betis), que en Segunda lo ostente otro (nuestro Dépor), con el Sabadell en puestos de promoción, y que los grupos III y IV de Segunda B lo encabecen el Reus y el Linense, recién aterrizados ambos desde Tercera. En el grupo II, el Amorebieta ocupa puestos de play off, de los que acaban de apear a La Roda en el Grupo I.

La revolución de los pobres la completa el Levante, inesperado invitado en los puestos de Champion League. Los modestos se arman de horcas, palos y antorchas en este primer tercio de liga achicando los espacios frente al poderío de los grandes, que indudablemente volverán a ocupar sus tronos a medida que avance la temporada. Eso, al menos, dicta la lógica, la misma que ahora mismo anda perdida en su monumental caos.

Mientras eso sucede, disfrutemos del milagro. Ahora sí, le podré contar a mi progenie que un retruque imposible nos hizo líderes en vísperas de viajar a Riazor para jugar contra el Deportivo de La Coruña, el décimoprimer club en la clasificación histórica por puntos logrados en Primera División. Ahí es nada. Depor contra Dépor, pero nosotros líderes mientras uno de los nueve clubes que han ganado al menos una vez el campeonato de Liga ocupa el rol de aspirante. Papeles invertidos. El mundo al revés. Efectos inesperados de esta carambola que ha reescrito las leyes físicas del Universo, que ha puesto los hemisferios terráqueos patas arriba. A ver si los árboles van a empezar a retoñar ahora. Cualquiera sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario