miércoles, 8 de junio de 2011

"Lo habitual en estos casos"

Si habrá llamado la atención el cambio de actitud y juego del Dépor en la segunda parte del partido contra el Sevilla Atlético que hasta los medios convencionales le han preguntado a Terrazas qué hizo, qué les dijo en el descanso (pulsa aquí para ver su respuesta). Él dice que "lo habitual en estos casos". Nuestro becario se las ha ingeniado para hacerse con una secuencia de imágenes de lo sucedido entre las 19,47 y las 19,55 horas del domingo 5 de junio en el vestuario del Escartín. Tras muchas conjeturas, la mayoría infundadas, tenemos la respuesta. Con tiento, sugestión, mesura, cariño y sosiego motivó Terrazas a los jugadores del Dépor, "lo habitual en estos casos, Patxi".

19,47 horas. Terrazas congregó pausadamente a la plantilla

19,50 horas. Se dirigió al vestuario, educadamente y sin agresividad, en su línea
19,52 horas. Terrazas no perdió los estribos en ningún momento. Incluso abrazó a los jugadores
19,55 horas. El entrenador empleó la psicología y los buenos modales para tratar con los futbolistas
Lo demás es ya historia que presenciamos en vivo casi 6.000 almas y varios millones más por Teletoro y Marca TV.

4 comentarios:

  1. Bien sabías lo que hacías, querido Kilgore, cuando usaste a uno de los grandes iconos del cine de terror (el Sr. Jason Vorghees), para explicar la metamorfosis de nuestros futbolistas tras el descanso del partido del pasado domingo. Digo que bien sabías lo que hacías porque estoy seguro que dabas por sentado que p.locas acudiría a la llamada de Jason sin dudarlo un instante. Y así ha sido, no puedo evitarlo.
    Y es que el tipo me cae bien. Entiéndeme, no me refiero a que me atraiga o comparta su oficio (asesino en masa-serie de adolescentes folladores despistados. Lo que me fascina es el personaje. Tiene ese aire de niño grande incomprendido y solitario que lo único que pide es un poquito de atención y cariño. El problema es que tiene ciertos problemas asociados de personalidad que le impiden relacionarse con normalidad con el entorno y las personas que le rodean. Como también sabes su mamá no fue precisamente un ejemplo de conducta para el pequeño Jason. Un tipo sin suerte que busca desesperadamente su lugar en el mundo, para lo cual se va abriendo un hueco cada vez mayor a base de "desbrozar" con su machete talla XXXL.
    Jason tiene otras cualidades que lo hacen único en su género. Algunas me recuerdan a otro MONSTRUO del cine de terror que planea en nuestro subconsciente colectivo (el que diga lo contrario miente) desde que al genio de Spielberg se le ocurrió trasladar a la gran pantalla la novela que un tal Peter Benchley escribió en 1.974: Tiburón (Jaws, in english). Y es que Jason es muy parecido al gran Tiburón Blanco de la peli: es implacable, nunca descansa, siempre está al acecho y da igual lo que corras (o nades) y lo que grites. Nadie te va a ayudar y nadie lo va a parar. Al final del sendero, tras una loca carrera por sobrevivir entre las zarzas venenosas y los árboles del bosque de Crystal Lake, caerás al suelo al tropezar con una retorcida raiz que no habías visto en la oscuridad. Darás con tus huesos cansados en el barro que ha formado una fria lluvia que ha comenzado a caer en algún momento que no recuerdas. Te darás la vuelta para poder mirar de cara el rostro que estás seguro te observa tras una mugrienta máscara de portero de hockey. Y sí, ahí está él. Bien plantado sobre sus dos inmensas piernas, mirándote desde arriba, con el machete listo para asestarte el golpe que pondrá fin a tu sufrimiento. Porque Jason nunca ha faltado a su cita. Terrazas lo sabía, igual que tu Kilgore, y por eso lo conjuró el pasado domingo. Justo cuando hacía falta. Sólo así podía explicarse que nuestros chicos salieran como salieron y se comieran al rival como se lo comieron. Como para no hacerlo, pues en la puerta del tunel del vestuario, resguardado por las sombras, esperaba él, Jason, por si los nuestros no terminaban el trabajo como el Mister les había ordenado...
    Gracias kilgore por trar a mi memoria tan grato recuerdo. En cuanto tenga un hueco me pongo a visionar las pelis de este mito del cine de terror. Seguro que voy a pasar un buen rato ¿O quizás no?

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  2. El que no haya visto las 78 primeras películas de Viernes 13 en VHS no ha vivido. Eso era terror y más aún devolverla al videoclub sin rebobinar. Brrrr. Me dan escalofríos de recordarlo.

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  3. Diossss, devolver la peli sin rebobinar, eso si que era una aventura (casi tanto como alquilar una porno con 15 años...). Ya casi ni me acordaba. Ahora si que se me han puesto los pelos como escarpias. Que susto Kilgore, tu me quieres matar....

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  4. El DVD, el Blue Ray y el Ares os han convertido en señoritingos de medio pelo. Devolver el VHS sin rebobinar rociado de colonia Brummel. Con dos cojones. ESO era ser un HOMBRE.

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