Sácale partido a tu multiusos

La instalación de una pantalla gigante en el polideportivo multiusos para que los aficionados pudieran ver el domingo el Sevilla Atlético-Dépor nos ha dado una sencilla idea para ir un poco más lejos y que el deportivismo pueda usar el pabellón de forma permanente. Kristian Pielhoff (sí, joder, el vasco del bricolaje, cagüental) nos ha ayudado a llevarla a cabo en 5 sencillos pasos. Lo ha titulado "Hoy en Bricomanía, sácale partido a tu polideportivo multiusos".

Empezamos chavalones. Primeramente tenemos nuestro polideportivo a medio usar por ahí en un rincón del garaje. Si ya lo tenéis puesto en una parcela, fenomenal. Así no hace falta quitarle el polvo. La desventaja de estas instalaciones es que el terreno de juego es pequeño para la práctica del deporte rey. No pasa nada. No os pongáis nerviosos, cagüental. Tiene arreglo.

Antes de meterle mano a nuestra inútil instalación necesitaremos una sierra radial. Tenéis que evitar comprarla en el Lidl porque ellos no quieren nuestros pepinos y porque seguramente las habrán manoseado tanto para mirar el precio que la hoja estará sin filo (Kristian dibuja una mueca vengativa en su rostro, apenas visible, quizá recordando que Lidl le negó el patrocinio de una sección).

Una vez que tenemos la radial y que hemos medido el edificio, practicamos un corte vertical justo por el centro del polideportivo. (Kristian empieza a realizar un corte completamente oblicuo. A los diez segundos paran la grabación y lo acaba un carpintero de Burgos mientras el equipo de la productora se va a comer unos corderos a Cogolludo).

(Kristian regresa a última hora de la tarde eructando como un oso pardo y hace que termina el trabajo ante la cámara). Como habréis visto, al cortar saltan mogollón de chispas. No os preocupéis porque he sido precavido y he cubierto antes la fachada con el nuevo protector ignífugo con aplicador Patex para evitar que se queme (realmente lo ha hecho un pintor de Cifuentes durante los cuatro días previos a la grabación, con un pincel de témperas infantil para ahorrar costes). Es fundamental que apliquéis el protector o arderá y os quedaréis sin vuestro polideportivo, lo que destrozaría las ilusiones de los 100 socios del balonmano.

(Las chispas prenden un camión y una furgoneta que había aparcados en la puerta) ¿Véis lo que os decía del peligro de incendio?. No hay problema, amigos. Con el nuevo extintor rápido con aplicador Patex conseguiremos sofocar las llamas en menos que canta un gallo. (Cortan la grabación y la ayudante de producción avisa a los bomberos. Se presentan media docena de camiones y un helicóptero. Los alrededores del polideportivo se llenan de jubilados curiosos que se juegan la vida por enterarse de lo que pasa).

(Kristian retoma la grabación extintor en mano, entre una nube de polvo blanco que le hace toser. Paran de grabar. Sigue tosiendo. Paran otra vez. Así durante media hora larga. Se bebe un par de vasos de txacoli para aclararse la voz).

Una vez apagado el incendio con nuestro extintor Patex totalmente inocuo para la salud, el siguiente paso es instalar una loneta de 3.000 metros cuadrados con forma de acordeón. Si no disponéis de ese tamaño podéis adquirirla en el País Vasco, donde estas medidas son habituales en marquesinas de los txokos familiares y hasta en las capotas de los carritos de bebé. Para mayor comodidad, instalad una que disponga de mando a distancia, puesto que se hace un poco pesado moverla a mano.

Un buen mando a distancia es el que fabrica la marca Patex. (Kristian se da cuenta de que el mando no tiene pilas. Lo estrella violentamente contra el suelo y blasfema en euskera, entre los abucheos de los jubilados, que tienen las caras tiznadas de negro. Los miembros del equipo mueven a empujones el polideportivo entero para la siguiente toma, mientras Kristian y el coleta que hace la sección de jardinería se dirigen a tomar unos pinchos a la Cruz Blanca, justo cuando un tipo de tez morena pregunta por su camión calcinado y otro, por su "fregoneta", siniestro total también).

(Kristian y el coleta regresan abrazados, con una tajada considerable. Le preparan un café con sal). Con nuestro polideportivo cortado por la mitad, ahora es cuestión de agrandarlo hasta que se estire completamente la lona. ¿Véis? Ahora disponéis de una instalación mucho más grande que permite la práctica del fútbol once en su interior. Echemos un vistazo por dentro.

Antes de utilizarlo he instalado brizna a brizna con ayuda de un aplicador Patex los 8.000 metros cuadrados de césped natural que se necesitan para un campo de medidas reglamentarias, amigos (en realidad han estado trabajando durante dos noches unos 60 operarios de parques y jardines). Es algo entretenido pero merece la pena si queréis que vuestros futbolistas disfruten de una pradera en condiciones.

Pues ya sabéis cómo transformar vuestro polideportivo en el mejor estadio cubierto de fútbol de toda Europa, chavales. Ahora, vamos a echar un partidito para probarlo ¿no? (un individuo con barba postiza y una tosca peluca rubia, vestido igual que él pero mucho más gordo, ocupa su lugar entre los 22 que saltan al campo mientras Kristian se marcha con el coleta de las plantas a comerse un jabalí a Tamajón. Las imágenes del partidillo se funden con los títulos de crédito).

Los equipos de fútbol sala y balonmano recogen sus taquillas y suben a un microbús con destino a otra ciudad con el polideportivo intacto. Los del baloncesto disolvieron el club una mañana antes, quizá al percatarse de la presencia de Kristian.

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