jueves, 6 de octubre de 2011

La vida es bella


P.Locas llevaba un tiempo a su aire, en sus cosas. Y ahí sigue, aunque regresa a este blog donde siempre tiene su casa con una entrega intrigante, con partes que os pueden sonar a chino. Sin embargo, la moraleja es útil para cualquiera, incluido el Dépor. Universal y eterna. Gracias infinitas, P.Locas. Me has conmovido. Pero a ver si avisas la próxima vez que acudas a tan interesantes lugares. Ten en cuenta que en esta ciudad la miel no abunda. De hecho sólo hay una... Y aquello es una casaputas, no nos engañemos. Permíteme que re-dedique tu colaboración a un par de buenos amigos, también hinchas incondicionales del Dépor como nosotros, cabreros y barbuzas, con sus defectillos pero buena gente. Yo no lo hubiese expresado mejor.

La vida es bella
by P.Locas

Ayer tuve la suerte de verme involucrado en una interesantísima conferencia sobre cine. Utilizo el verbo involucrar a propósito, pues a estas alturas de mi vida y debido al trajín cotidiano no busco las cosas, sino que más bien me topo con ellas o ellas conmigo. Pues eso, que me vi involucrado en tan agradable actividad. Tenía la oportunidad de gozar de dos horas de asueto. Lo que hoy día la gente más joven denomina “hacer un quit-cat”. Sólo había que dejar que la voz del ponente me envolviese y me transportarse al mundo de la gran pantalla. Mi único esfuerzo durante el tiempo que durase la exposición debía consistir en revivir las escenas de algunas de aquellas películas sobre las que versaba la charla...

Por cierto, he omitido el tema de la conferencia. Pido disculpas por el lapsus mental y procedo a subsanarlo: “Derechos Humanos y Cine”. Todo un mundo en Technicolor abierto tras cuatro simples palabras. Para centrar la cuestión y evitar un mar casi infinito de posibilidades, el conferenciante circunscribió su locución al Cine basado en uno de los hechos más vergonzantes de la Historia de la ¿Humanidad?: el exterminio de judíos a manos de la Alemania Nazi. Como dice mi buen amigo Kilgore “más carga de leña para la burra”, es decir, si el día ya había sido de perros le ponemos la guinda del Holocausto. Total, que mi esperado y ansiado descanso en brazos del celuloide tenía toda la pinta de convertirse en una compleja y escabrosa charla sobre un tema que a todos nos pone la piel de gallina. Que nos hace plantearnos por qué los seres humanos podemos llegar a ser capaces de cometer actos atroces y monstruosos, de difícil o imposible explicación.

Pero como tantas otras veces la tozuda realidad volvió a enseñarme que, como decía la madre de Forest Gump, “la vida es como una caja de bombones, nunca sabes cuál te va a tocar”. Y es que la mayor parte de la conferencia acabó centrándose en una película sorprendente. Sorprendente por la perspectiva desde la que acomete un asunto tan “delicado”. Se trata de “La Vida es Bella”, dirigida y protagonizada por el clown italiano Roberto Benigni. O Guido, como todos los que hemos visto la peli le queremos recordar. ¿Cómo puede retratarse la monstruosidad humana desde un punto de vista cómico? ¿Cómo nos puede hacer reir una película que habla de muerte y exterminio?

Cada uno puede contestar estas preguntas desde su propia experiencia o desde su propio punto de vista. Las emociones que el Cine provoca en cada espectador son únicas y diferentes. Tan distintas y variadas como lo son los que se sientan delante de la ventana mágica que es la pantalla. Por ello no voy a pontificar sobre mis emociones cuando vi este film. Lo que me dejó atónito es la capacidad que tenemos para escarbar en la basura y encontrar un brillante. Cuando parece que perdemos la fe en el Hombre al contemplar algunos de los actos de los que es capaz, sucede algo que hace que nos demos cuenta de que no todo está perdido, que la mierda nos llega al cuello pero no termina de ahogarnos.

Eso fue lo que sucedió ayer. Personas de edades comprendidas entre los 25 y los 80 años, de opciones políticas muy diferentes, de distinto sexo y con opiniones fundadas en experiencias vitales dispares, coincidimos de manera inconsciente y sin ninguna premeditación en centrar el debate en torno a una idea, a una frase, a una esperanza, todo ello resumido en el título (y el alma) de una película: “LA VIDA ES BELLA”. A pesar de todo, contra todo y por encima de todo. Anoche me quedó claro que necesitamos que la vida sea bella, aunque creamos saber que no lo es, aunque muchas veces no lo sea.

Al salir del coloquio aún flotaba en mi mente esta idea, lo que hacía que mi cara reflejara lo que Fito llama “una estúpida sonrisa”. Y como la madre del Sr. Gump tenía más razón que una Santa, la caja de bombones se volvió a abrir para mí, obsequiándome con…mi mejor amigo. Si Señor, cuando me dirigía a mi recoger mi coche allí estaba él, con peor pinta que un perro recién apaleado y con una cara muy parecida a la de Clint Eastwood en “Sin Perdón”. Me miró con ojos enrojecidos por el cansancio y me pidió que le llevara a casa, que el día ya le había deparado demasiados palos y que no tenía ganas de ir “a pata”. Lo que realmente quería era algo de desahogo. Un hombro amigo sobre el que descargar parte del peso que le doblaba el espinazo hasta el suelo como a “Igor”, el jorobado del “Jovencito Frankenstein”.

No viene al caso contar sus cuitas que, como siempre, no son solo las suyas (éstas las encara siempre con un par de bemoles) sino sobre todo, las de los que tiene cerca. Yo tampoco tuve un buen día y no fui capaz de darle el consuelo que buscaba. He estado toda la noche en blanco, sin pegar ojo y dándole vueltas a la cabeza. Al final he llegado a la misma conclusión que Guido-Benigni y es la que quiero transmitir a mi Amigo: LA VIDA ES BELLA. Aunque ahora estemos nadando en el fango, tienes que estar seguro que pronto lloverá. Lloverá a mares y el fango se convertirá en un torrente de agua cristalina. Estoy seguro. Estate tranquilo, Amigo.

1 comentario:

  1. Gracias, Kilgore por re-dedicar tan grandérrima colaboración. Me quedo con el final de P.Locas: "Lloverá a mares y el fango se convertirá en un torrente de agua cristalina". De momento, nos daremos un revolcón en el fango para saber que, sí, cojones, que LA VIDA ES BELLA.
    http://www.youtube.com/watch?v=0a4lbYRhpQs

    Fdo: Barbuzas.

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