El nuevo Aníbal

Tras el gol al Pontevedra, el delantero morado ha experimentado cambios psicológicos que abren una nueva etapa para él. Tanto el club como la afición esperamos una renovada agresividad, de la que no deseamos que se desprendan disputas internas por la titularidad que acaben causando la baja definitiva de algún compañero.

Aníbal preparado para un traslado

Aníbal tenía hambre de gol. El problema es que tenga hambre de otras cosas y quiera saciarlo. Por el momento, una persona del club fue vista ayer cruzando la calle Julián Besteiro para pedir en IFA una carretilla de las que utilizan los repartidores de cerveza.

Existen dos posibilidades sobre la misteriosa petición de la carretilla. La primera apunta a que se va a relajar a partir de enero la normativa que impide servir bebidas alcohólicas en los estadios, normativa que como todo el mundo sabe, no es de aplicación obligatoria en el Pedro Escartín porque difícilmente llega a la denomiación de "campo" de fútbol, cuando menos a la de "estadio". La segunda teoría apunta a que dicho artilugio ha sido reclamado por el propio Terrazas para los traslados del nuevo y peligroso Aníbal.

Por el momento se han tomado medidas cautelares que impiden que Aníbal conceda entrevistas, entre en el vestuario o le marque Antonio Moreno en los entrenamientos. La Federación Española de Fútbol ha enviado a una investigadora llamada Clarice Starling para que analice si es prudente que Aníbal continúe practicando fútbol sin máscara de protección y con Míchel a menos de un kilómetro de distancia.

El club se ha ofrecido a alinear al jugador con el protector que utilizó Juanjo cuando le rompieron la nariz, aunque el plástico duro con el que está fabricado no garantiza la seguridad de los futbolistas rivales, ni siquiera la de los propios. No hay que olvidar que Aníbal tiene una buena punta de velocidad, lo que dificulta la huida de otros jugadores de la plantilla que pudieran sentirse incómodos en su presencia. Por eso es posible que únicamente Iván Moreno viaje en el mismo transporte que él a La Coruña.

Aníbal ha asegurado no representar ninguna amenaza para nadie. "Voy a pasar tranquilamente estas Navidades. Cenaré hígado poco hecho acompañado de habas y un buen Chianti", ha dicho al ser consultado sobre sus planes más inmediatos.