miércoles, 15 de diciembre de 2010

¿Es Terrazas un alienígena?

Esta imagen del centro de pantallas en el cuartel general de los "Men in black" es elocuente
Con el paso de los días, Dporvida está emergiendo como el único soporte digital de Guadalajara que se plantea cuestiones de verdadero interés para la población. Hoy arrojamos luz sobre algo que es mucho más que un rumor en la ciudad: ¿Es Terrazas un alienígena?

Los cambios de Antonio Moreno en Badajoz, Javi Soria contra el Celta B y David Fernández en Almendralejo o el haber dejado fuera de la convocatoria a Míchel contra el Extremadura están sembrando algo más que una sospecha sobre un asunto que trasciende ya el simple rumor. Los cables cruzados de Julian Assange y de los responsables editoriales de "El País" nos han dado acceso a una lista parcial de personalidades españolas que provienen de otros planetas del universo.

No vamos a jugar con el lector manteniendo el suspense de si Terrazas está o no incluido en esta relación. Lo está. También otros entrenadores como Juanma Lillo, Gorosito, Louis Van Gaal o Yoyo Ocaña figuran en el listado interceptado por Wikileaks y completamente confirmado. Todos ellos desarrollan su labor con aparente normalidad y han adoptado formas similares a la de la especie humana para pasar desapercibidos. De otros casos se tienen sólo sospechas sin confirmar de que podrían ser seres extraterrestres. Hablamos de Frank Rijkaard, Lotina, Irureta y Caparrós.

Ocultado sistemáticamente por los medios de comunicación convencionales (algunos de los cuales están dirigidos también por extraterrestres), el oscuro affaire de las personalidades alienígenas es un secreto a voces entre la población con un mínimo de perspicacia y sentido crítico. Sólo periódicos serios como "News of the world" y películas atrevidas como "Men in black" se han animado a especular sobre la presencia de seres procedentes de otras galaxias entre nosotros. En esta última quedó claro que celebridades como Steven Spielberg, Sylvester Stallone o Michael Jackson proceden de planetas distintos al nuestro.

Los primeros indicios que un alienígena ofrece sobre su verdadera identidad pueden aparecer rápidamente, mientras que en otras ocasiones permanecen durante décadas entre nosotros sin dar ninguna pista. Frases como "he venido aquí a ascender" son pruebas que los expertos relacionan con un fallo de traducción de software. "La causa de estos desajustes", nos aclara el ufólogo Iker Jiménez, "es que los avanzados sistemas operativos de otros planetas no corren adecuadamente bajo el obsoleto entorno Windows, que es como una pintura rupestre en su nivel tecnológico... Y en el nuestro".

Este erudito en fenómenos paranormales recurre a un ejemplo para explicar este tipo de sucesos. "Es como canalizar el Ebro por una tubería doméstica. La presión hace saltar las juntas peor selladas y se fuga información. Unas veces esa información no contiene nada relevante, como hacer la declaración de Hacienda, la lista de Reyes Godos o las letras de las canciones de Chenoa. Pero otras se les escapan aspectos fundamentales de su trabajo aquí en la Tierra, lo que desconcierta a los habitantes autóctonos".

Jiménez no descarta que "al entrenador de ustedes le pueda haber pasado esto", aunque también aclara que "algunos alienígenas se exceden con las bebidas azucaradas, lo que a menudo altera su percepción espacio-temporal". Además de Terrazas, el listado de extraterrestres que han adoptado formas humanas o humanoides en España ocupa varios folios de información clasificada.

Según testimonios de la máxima fiabilidad, cantantes como Nacho Cano, Enrique Bunbury, Jaime Urrutia, el flaco de Andy y Lucas (perfectamente camuflado, puesto que nadie sabe quién es Andy y quién es Lucas), David Bustamante, los tres componentes de Camela o Nuria Fergó podrían figurar en el listado, junto a otras personalidades importantes como Carmen de Mairena, José Luis Moreno, Flipy, Karmele Marchante, Matías Prats, Hilario Pino, Pedro Almodóvar, Mercedes Milá, Pedro Piqueras o Jorge Javier Vázquez.

2 comentarios:

  1. Lo de Terrazas es un caso de extraterrestrismo de manual. Al menos yo no tenía ninguna duda al respecto. De hecho parece ser que compagina su trabajo como Míster con un puesto fijo en Correos. Como todos sabemos el 98% del personal que trabaja en el indicado organismo no pertenece a nuestra especie, sino que procede del espacio exterior.
    La información publicada por Kilgore me ha traido a la memoria una peli que me impactó en su día, cuando la vi por primera vez en el cine. El tema sobre el que versa es precisamente el que ha puesto sobre la mesa Kilgore: el desembarco de seres de otro planeta en el nuestro, con el ánimo de hacerse con el control. Adoptan para ello la apariencia humana que les permite pasar desapercibidos hasta lograr poner en marcha y culminar su plan de conquista. La peli a la que me refiero es la Invasión de los Ultracuerpos, concretamente el remake que en el año 1978 dirigió Philip Kaufman (la original es del año 1956 y la dirigió Don Siegel, que curiosamente hace un cameo en la del 78, de taxista). El título original es "Invasion of the Body Snatchers". Es de esas pelis en plan terror sicológico de las que ya no se hacen (joder, empiezo a hablar como mi padre). Inquietante y opresiva en muchos momentos. Extraordinario Donald Sutherland en el papel protagonista. En el género de terror-ciencia ficción me parece el mejor exponente junto con Alien el Octavo Pasajero. Aprovecho este blog para recomendaros que si tenéis 115 minutos libres (es la duración del film) los aprovechéis para verla, de verdad que merece la pena. Eso sí, no esperéis alardes en cuanto a efectos especiales, casquería y sustos gratis. A pesar de ello os puedo garantizar que vais a pasar un "mal rato" y que os hará pensar y darle vueltas a lo que somos y a lo que parecemos, que no siempre es lo mismo. La pena es que os tendréis que buscar un poco la vida para verla, pues no es del gusto de las cabezas pensantes que programan la parrilla televisiva. Ya me contaréis...

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  2. Que Terrazas es un extraterrestre era un secreto a voces. El "extraterrestrismo" de nuestro míster es de manual. De hecho parece ser que compagina su labor como entrenador con un trabajo a media jormada en Correos. Como todos sabemos el 98% de la plantilla de este organismo no pertenece a la raza humana, sino que viene del espacio exterior.
    Dicho lo anterior, si me ha animado a hacer un comentario a la información publicada por Kilgore ha sido porque me ha traido a la memoria una película que me impactó cuando tuve la suerte de verla en el cine. El film en cuestión se basa precisamente en el ataque de una civilización extraterrestre a nuestro planeta para eliminar a la raza humana y hacerse con el control. Para ello aprovechan una cualidad que en no pocas ocasiones adorna a los bichos del espacio exterior: adoptan externamente el aspecto humano. Esto les permite desarrollar su maléfico plan de conquista con cierta discrección y altas cotas de éxito. La peli en cuestión es "La invasión de los ultracuerpos", del año 1978, cuyo título original era "Invasion of the body snatchers" (la invasión de los ladrones de cuerpos). La dirige Philip Kaufman, y es un remake de la peli original que data del año 1956 y que fue dirigida por Don Siegel. Como curiosidad os comentaré que Kaufman hace un guiño al espectador y rinde tributo a Siegel dándole un cameo como taxista. Personalmente me quedo con la versión de Kaufman: supera en tensión a la original. Consigue un efecto de desasosiego casi constante que no te abandona en ningún momento. Me gusta mucho la interpretación del prota (Donald Sutherland). Os recomiendo que la veais pues estoy seguro de que os va a gustar. En Terror Sicológico-Ciencia Ficción opino que solo la supera Alien, el Octavo Pasajero (Ridley Scott), lo que ya es mucho decir porque la del bicho baboso de cabeza inverosímil es una auténtica obra maestra (como mola la teniente Ripley en braguitas). No esperéis encontrar casquería, sustos gratuitos o héroes superpatriotas que salvan el mundo en esta peli. Sin embargo os aseguro que os va a gustar, y es que además de inquietar y asustar (de verdad) os hará pensar porque las cosas no son siempre lo que parecen, o mejor dicho, no parecen lo que realmente son. Ya me contaréis...

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