martes, 14 de diciembre de 2010

Precio de las entradas. Episodio 346

Veo en un bar el cartel del partido Dépor-Pontevedra. Esperaba con gran interés ese cartel para poder despejar la siguiente ecuación, relativa al precio de las entradas: X = (20 * t) - (i * n)
            
Atentos porque haré examen tipo test antes de las vacaciones de Navidad. La "x" corresponde al importe global de las entradas para lo que resta de temporada. El 20 es un valor numérico constante equivalente al "precio de la entrada general establecido al principio de temporada", la "t" los partidos que el aficionado que despeja la incógnita se dispone a ver en el Escartín hasta que acabe la liga, la "i" es la variable número de partidos de liga en los que el club será "consecuente con la situación actual" y la "n" la rebaja hipotética, un valor que podría ascender a 5 o a 15, según el periódico que leyéramos.

Para que sea más fácil formularemos un caso práctico.
Alberto Pérez ha sido trasladado por su empresa desde Tenerife a Guadalajara. En realidad, Alberto prefería ir a Salamanca pero ha aceptado lo que le han ofrecido no vaya a ser que le pongan de patas en la calle (y además no viene al caso lo que él quisiera o dejara de querer, coño). A Alberto le gusta el fútbol y cuando llega a Guadalajara se percata de tres cosas:
1.- Que el vestuario que trae de Canarias no le vale para nada.
2.- Que están construyendo la red de metro en el centro (esto es una deducción errónea pero él no lo sabe aún).
3.- Que el equipo local se llama Club Deportivo Guadalajara y que irá a ver los partidos para entretenerse los fines de semana, ya que su mujer, Elvira, y sus tres hijos (Carlos, María y José Luis) se han quedado en Tenerife para no perder el curso escolar (la mujer también, listosssss, porque es profesora).

Como Alberto es espabilado mira el calendario de Futbolme. Lo hace en un cibercafé porque aún no tiene piso (en esta bobada me íbais a pillar, no te jode) y comprueba que al Dépor le restan 11 partidos como equipo local. Decide que acudirá a ver los once encuentros a lo que él cree un estadio porque todavía no ha entrado nunca, el Pedro Escartín. Pero antes tiene que comprobar si está a su alcance (el dinero, no el Escartín).


Alberto no es ni mucho menos el director general de su empresa, porque si fuese así ahora estaría echando cuentas de los puntos que le faltan al Tenerife para salvarse en Segunda o, en todo caso, consultando los precios para no abonados en el Helmántico. Al no ser director general tiene que presupuestar lo que le costará asistir al fútbol lo que resta de temporada.

¿Podrá hacerlo aplicando la fórmula de arriba?

Solución: NO. Al desconocer la variable "i" y el contravalor exacto de la posible constante o posible variable "n", Alberto está jodido. Tendrá que ir como el Dépor, partido a partido, hasta que se le acabe el dinero, cosa probable porque los abrigos cuestan un huevo antes de las rebajas.

Aplicando la lógica (pobrecillo, allá él), Alberto pone en marcha un cálculo por la cuenta de la vieja, haciendo que "i" sea igual a 11 partidos y "n" sea igual a 5 euros. Así se puede calcular, aunque de un modo completamente estimativo porque no sabemos si el club va a seguir siendo "consecuente con la situación actual" y "a cuánto ascenderá su consecuencia con la situación actual":
X=(20 * 11) - (11*5)
X=220 - 55
X=165 euros

Otra cosa es que Alberto tuviera más poder adquisitivo y hubiese elegido la Tribuna de Preferencia para ver al Dépor. ¿Podría entonces Alberto calcular el coste?

Solución: SÍ porque el club es "consecuente con la situación actual" pero no "estúpidamente consecuente con la situación actual". Por eso el precio de Tribuna se mantiene en 30 euros sin haber bajado ni un céntimo (al menos eso se deduce de los carteles del Dépor-Pontevedra). Gracias a ello, Alberto tendría que aplicar una sencilla fórmula en este segundo caso:
X = 30 * 11
X= 330 euros

Bienvenido a Guadalajara, Alberto. Bienvenido al Dépor. Si sigues aquí al año que viene, mejor hazte socio o te estallará la cabeza.

3 comentarios:

  1. Esquizofrénico paranoico14 de diciembre de 2010, 23:49

    He estado esta mañana desayunando en una cafetería del centro, donde casi se ha terminado de construir la primera estación del suburbano de Guadalajara (en tiempo record), y ahí estaba el tal Alberto. En cuanto a la historia de su mujer e hijos me ha confesado que es una invención suya. La realidad es que le ha echado de casa porque le pilló haciéndoselo en el curro con la secretaria. Además su santa puso el hecho en conocimiento de sus superiores (los de Alberto) y éstos le pusieron de patitas en la calle. Lo de terminar en Guadalajara ha sido pura casualidad (y no poca mala suerte): cerró los ojos y con el boli bic rojo marcó al azar un punto en el mapa peninsular. El resto ya lo concéis. No tiene un chavo en el bolsillo y por tanto no va a bajar al Skartín a ver los partidos del Dpor, y mucho menos pagando. Lo único cierto es que ha intentado realizar el cálculo del coste de las entradas por dos motivos: 1) hay un cartel en la puerta del bar anunciando el próximo partido del Dpor y 2) ni los sudokus, que le apasionan, son tan complicados de resolver. Al final le he invitado al café, nos hemos dado un apretón de manos y me ha dicho que tras ver en la tele la previsión del tiempo para Guada, se vuelve a Tenerife, que esto el clima continental castellano puro y duro no está pensado para un chicharrero. Hay que joderse lo caprichoso que es el destino...

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  2. No. Alberto no se ha vuelto a Tenerife debido al clima. Después de entrar en Futbolme entró en la web del Dépor y leyó esto: ¡El Dépor como regalo de Navidad y para que sigamos apoyándole bajará también en este partido la entrada 5 €! Entonces llegó a la conclusión de que "i"=1... por ahora. Total, que lo dejó por imposible.

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  3. Esquizofrénico paranoico16 de diciembre de 2010, 0:29

    Pues al final va a ser por eso, mira tu. Hay que joderse lo caprichoso que es Kilgore...

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