- Demuestra que el disparo no procedía de Vladivostok, sino de Abu Dabi
- Considera probado que no lo ejecutó RC7
- El objeto no identificado no era esférico sino con apariencia humana
La Agencia Aeroespacial norteamericana (NASA) ha hecho público el esperado informe con las conclusiones finales de la investigación sobre la imagen captada el domingo 14 de noviembre de 2010 por uno de sus satélites, en la que se apreciaba la supuesta trayectoria de un objeto presumiblemente esférico cruzando parte de Asia y Europa hasta impactar en una portería del campo central en un prao muy cuidadito de Valdebebas (Madrid) procedente, como se afirmó en un principio, de Vladivostok (Rusia siberiana).
Finalmente, la NASA ha exculpado a RC7 de ser el autor material del disparo, que ha atribuido ahora a otro sujeto de nacionalidad española. El supuesto responsable es un tal Fernando Alonso (FA2, desde ayer EN-FA2), varón, caucásico, de origen asturiano y cuello de toro cinqueño, de profesión piloto de la escudería de F1 denominada Ferrari, quien lanzó a las 16:20 horas del domingo día 14 (en horario GMT + 1) al jefe de ingenieros Chris Dyer en dirección a la fábrica de Maranello, en la provincia de Módena (Italia), para premiarle como merecía por la gestión de la carrera disputada en el emirato de Abu Dabi.
Diversos fallos en el cálculo de la trayectoria hechos por el equipo de ingenieros de Ferrari, que remataba así una jornada inolvidable, provocaron que el patadón propinado por EN-FA2 (casualmente nacido en 1981 al igual que RC7) enviase al citado sujeto hasta el término municipal de Valdebebas, donde penetró entre tres palos blancos -dos verticales y uno más largo horizontal- unidos entre sí por una red vigilada por un ciudadano español de nombre Jesús Fernández que no pudo detenerlo. Ferrari reconoce que fue el mismo Dye quien se hizo cargo de los cálculos del lanzamiento.
¿Por qué erró la trayectoria?
La segunda imagen del satélite difundida por la NASA demuestra que el lanzador operó desde Abu Dabi, aunque las distorsiones causadas por el ruido de las carcajadas cercanas de un súbdito de nacionalidad alemana de 23 años de edad apellidado Vettel pudieron ocasionar el error de cálculo de la parábola prevista, haciendo que el sujeto lanzado impactase en España en lugar de hacerlo en el país transalpino, donde le esperaba para "recibirle con los brazos abiertos" otro individuo de nacionalidad italiana, identificado como Luca Cordero di Montezzemolo. Cordero asegura estar "asado por culpa de estos fallos".
En la imagen del satélite puede comprobarse la trayectoria calculada por el propio Christopher Dyer (en color rojo) y que lo situaban a las 17:45, hora italiana, en la factoría de Maranello. El fallo le hizo tomar tierra bruscamente a las 18:12, hora de Madrid (parábola accidental en color morado). "Una mala tarde la tiene cualquiera", ha declarado desde Barajas el improvisado hombre-bala sólo unos minutos antes de embarcar en la bodega de un avión de Easy Jet con destino a Bolonia.
Algunas fuentes han señalado que el indiscriminado uso del término "La Fábrica" para referirse al lugar donde tomó tierra por error Dyer pudo estar en el origen de la confusión al elaborar los cálculos, puesto que también se denomina "La Fabbrica" a la sede central de Ferrari. Sin embargo, el entorno de Dyer ha revelado a dporvida que el ingeniero copiaba regularmente en los exámenes desde el jardín de infancia, cuando se fijaba en los demás niños para identificar los colores rojo y azul del Lego y que, cuando empezó a sumar en la escuela, no era nadie sin una Texas Instruments de radianes oculta en el bolsillo. Su hijo, Ian Dyer, sosteniente lo contrario: "mi padre es un gran telémetra desde siempre. Últimamente ya no necesitaba ayuda para acercarse la cuchara a la boca".
Otras fuentes barajan la posibilidad de que pudiera ser el propio EN-FA2 quien patease deliberadamente mal a su jefe de pista utilizando, presa de la furia y la indignación, más fuerza de la necesaria. Lo cierto es que rebasó en 1.697 kilómetros el objetivo calculado.
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