Dos goles de Juanjo le bastaron al Dépor para fulminar al Rayo B. Tras la dolorosa derrota en Badajoz, el Guadalajara se sobrepuso y descargó su venganza contra el rayito. Los madrileños vinieron al Escartín sin dos de sus mejores hombres, Lucas y de Lucas, autores entre ambos de 9 goles de los 15 que llevaba marcados el filial vallecano cuando desembarcó en Guadalajara.
Lo más destacable del Dépor: orden y seguridad atrás después de que la lesión de Jorge haya obligado a Terrazas a recomponer la defensa con Quesada y David Fernández. Para qué hablar del alicantino, pura fuerza, valentía y coraje. Por su parte, David está demostrando que vale igual para un roto que para un descosido. En cualquier lugar que le pongan lo hace bien. Sólo le falta parar bien.
Lo más preocupante: durante la segunda parte se perdió la referencia del juego permitiendo al rival llevar la iniciativa. Hay quienes pensamos que la causa está en el cambio de Soria por Cuesta. El partido no estaba para que RC7 tuviera y manejara el balón como él sabe. Sin embargo, se nos empezó a escurrir el centro del campo por falta de tono defensivo y el evidente cansancio de Oya.
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