Como buen bilbaíno de pro, Terrazas se ha ofrecido a realizar, él solo y a mano, la demolición de la grada ruinosa del Escartín. "Dejaros de maric...piiiiiiiiiiii, que ya me encargo yo", dijo al conocer que el club está a expensas de un derribo ordenado y con el correspondiente proyecto. El entrenador no quiere que los de la piña estén por ahí apiñados, y pide "un par de horas libres y un pañuelo por si sudo" y que alguien "tape el césped para que no se pique". Machadas al margen, los sabuesos de Dporvida están a punto de conseguir una copia del proyecto técnico sin pagar derechos de autor. En cuanto esté en nuestro poder, lo mostraremos para conocimiento del público en general y el del blog en particular.
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